Nasdaq aumentará requisitos para aperturas de empresas emergentes
Las reglas afectan a países como China que tienen leyes de secreto y restringen el acceso a la información.
- T+
- T-
Nasdaq aumentará los requisitos para las empresas que buscan cotizar en bolsa, una medida que afectará a un conjunto de países, incluyendo a China. La bolsa de valores basada en Nueva York exigirá que las empresas recauden al menos US$ 25 millones en capital social en una Oferta Pública Inicial (OPI) o el equivalente a un cuarto del valor del grupo una vez que cotice, según documentos presentados por Nasdaq y la Comisión de Valores y Mercados (SEC, sigla en inglés) el lunes.
Las reglas se aplicarán a los listamientos de países como China, que tienen leyes y regulaciones secretas que prohíben el acceso de los reguladores estadounidenses a la información.
Nasdaq también decidió que, si las compañías de estas regiones no cuentan con administraciones y directores con experiencia en grupos transados en EEUU, deberán contratar un asesor especial familiarizado con los niveles de transparencia y responsabilidad requeridos de las compañías listadas en el país.
Los cambios llegan poco después del escándalo contable de Luckin Coffee, una de las mayores aperturas a bolsas de una empresa china en EEUU en los últimos años.
De acuerdo con la presentación regulatoria vista por Financial Times, Nasdaq señaló que algunas compañías "no estaban familiarizadas con los requisitos para ser una compañía que cotiza en Nasdaq ni preparadas para las exigencias de operar como una compañía listada".
"Obviamente no quieren apuntar explícitamente a China, pero ese es claramente el país principal que tienen la intención de cubrir".
Empresas chinas
El escrutinio a las aperturas a bolsa de empresas chinas ha aumentado después de la implosión de Luckin Coffee, un aspirante a rival de Starbucks. La start-up admitió en abril haber inflado ilegalmente sus ventas en US$ 310 millones en 2019 y la semana pasada despidió a su director ejecutivo y director de operaciones. Las acciones de la compañía, que fue una de las mayores OPI del año pasado, cayeron casi 75% el día que se reveló el escándalo.
La debacle estimuló a los funcionarios de la SEC y la Junta de Supervisión Contable de las Empresas Públicas a emitir una advertencia conjunta a los inversionistas sobre los estándares de contabilidad de las empresas chinas, a los que Nasdaq hizo referencia en su presentación del lunes.
"Esto afectaría a muchas empresas chinas recién cotizadas, particularmente a aquellas que no cuentan con un gran historial y que se lanzaron al mercado con relativa rapidez", agregó Stevenson.
Cerca de una cuarta parte de las 59 OPI chinas en Nasdaq desde finales de 2016 eran menores a US$ 25 millones, según datos de Dealogic, representando solo 2% de los fondos recaudados por empresas chinas en el mercado durante el período. Sin embargo, estos listamientos han tenido un mal desempeño, perdiendo en promedio 67% del valor de su precio de salida a bolsa.
Duros en Washington
Jason Elder, socio de la firma de abogados Mayer Brown en Hong Kong, dijo que la norma que requiere una administración con experiencia trabajando en una compañía que cotice en EEUU pretende aumentar la responsabilidad ante los accionistas. "Esas reglas tienen la intención de poner esa voz en la sala, de modo que cuando se tomen decisiones, alguien estará pensando: ¿Qué dicen las reglas que debemos hacer como compañía transada?", comentó.
El escándalo de Luckin también dio argumentos a las figuras más duras en Washington respecto de China, ya envalentonados por la guerra comercial de la administración Trump con Beijing, destacando una vez más los riesgos contables que enfrentan los inversionistas en empresas chinas que cotizan en EEUU.
En abril, la SEC anunció una reunión para abordar los problemas de inversión en empresas con diferentes niveles de transparencia. "Las inversiones en mercados emergentes, incluida China, conllevan importantes riesgos de divulgación, de reporte financiero y otros para los inversionistas estadounidenses", dijo Jay Clayton, presidente de la SEC.